Encuentro 5 de Julio del 2022

 Textos trabajados:

• 📖 NAGASAKI, MON AMOUR de Bernardo Verbitsky.
• 📖 LA ORUGA de Edogawa Rampo.

•   Link para descargar el cuento. 📖 

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VIDEO

Título: La oruga. (duraciòn 59  minutos)

Dibujos: Suehiro Maruo

Fecha: 2009

Traducción: Daniel Aguilar para Ediciones Sartori.

Punteo de la reunión:

 Nagasaki, mon amour, de Bernardo Verbitsky (1907-1979, Bs. As.)

 Ya desde el título vemos la intertextualidad con la película de Alain Renais (1922-2014) titulada ¨Hiroshima, mon amour¨, de 1959, con guión de Margarite Duras. Ambas ciudades, fueron víctimas de los ataques nucleares de EE. UU. en agosto de 1945, (6 de agosto Hiroshima y 9 de agosto Nagasaki).

 Hay un narrador en tercera persona que nos cuenta la historia de un escritor, Miguel, a quien su amigo Bonet lo lleva a Mar del Plata con el propósito de que escriba el guión de una película. Miguel no se siente muy capacitado para realizar lo que el amigo le pide, pero ambos están viajando en tren para llevar a cabo el cometido.

 En este cuento es interesante lo metaficcional: cómo al pensar en un guión que se está por escribir, va apareciendo de alguna manera, quizás un tanto confusa, la escritura misma.

 Entre los dos amigos se plantea el tema de qué es escribir un cuento y qué es escribir un guión de cine; en ambos, juegan un papel distinto las imágenes.

Otra cuestión que aparece es la crítica cinematográfica. Miguel critica la película de Resnais. Habla de que la película no es creíble. También compara al Resnais de la Nouvelle Vague (movimiento surgido en Francia a mediados del Siglo XX) con el director sueco Ingmar Bergman (1918-2007), (podríamos decir que son realizadores de estilos antagónicos).

 Hay una mezcla de hechos que van apareciendo: el cuento del escritor que acepta la propuesta de hacer un guión (a pesar de sus dudas y sobre todo llevado por el impulso que le da el amigo); la escritura misma de ese futuro guión ; y lo que Miguel va asociando libremente al leer un periódico. De ese modo, se superponen las historias. 

En ese ir y volver, hay cambio de narradores y eso puede resultar un tanto confuso para el lector.

Miguel dice: ¨En el diario que estabas leyendo hay una noticia cortita, perdida, (...) En Nagasaki, la segunda ciudad mártir ha nacido una niña sin cerebro que murió casi enseguida de nacer (…) ¨ (Pág. 3)

Esos hechos sí que preocupan a Miguel: cómo, por efecto de la radioactividad, pueden ocurrir esas cosas. Y es la primera vez que Miguel ha hablado de estos temas.

Después de esto, y en una especie de fluir de la conciencia, empiezan las ideas en Miguel acerca del Organito, la música, el baile, el tango, el barrio; en definitiva, el escenario que estaba pensando para crear su historia. Pero, ¨la reminiscencia de barrio y la complicación policial ideada, no le inspiraban¨. Él sigue teniendo en la cabeza la idea de la chica de Nagasaki, y asocia: ¨La niña de Nagasaki / la que se murió de amor¨ (Pág. 4), remedando así el poema del poeta cubano José Martí (1853-1895) en ¨La niña de Guatemala ¨.

La imagen de la niña se le impone, intenta descifrar cuál es el mensaje que ese hecho para la humanidad.

¨Siento la violencia de un hoy que nos niega a todos un mañana¨. (Pág. 4)

Se valora en este cuento cómo se describe el mar. Se lee el último párrafo:

¨Lo estaba presintiendo en el aire que llegaba.  El mar era una gigantesca gema, espejeante, y el tren se precipitaba en sus destellos, y continuaba su carrera. (…..) El trajín de los viajeros que estaban llegando¨. (Pág.5)

 

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 La oruga, de Edogawa Rampo (1894-1965, Japón).

Se trata de un seudónimo. Su verdadero nombre era Taro Hirai. Admirador de Edgard A. Poe, eligió el seudónimo por la similitud sonora.

 Se narra en tercera persona la historia de Tokiko, una joven y bella mujer que vive con un lisiado de guerra. Al pobre hombre le habían tenido que amputar los brazos y las piernas, con el agravante de que había quedado sordomudo y con alguna disminución intelectual.

Aparentemente, ella es una mujer fiel y abnegada que cumple con su deber de esposa de un héroe de guerra. Poco a poco, se va poniendo de manifiesto qué tipo de relación mantiene con su marido y cómo se funden en ella erotismo, violencia y crueldad.

El teniente Sunaga ha sido condecorado y después de la guerra, él y su esposa han quedado con una pensión escasa, de modo que, para ayudarlos, el viejo general de división Vashio, les permitió vivir en la casa de dos plantas que estaba separada de la casa general en la que él habitaba con su familia. Tokiko solía visitarlos para escapar del aburrimiento que le producía vivir con ¨su marido incapacitado¨.

En un momento dado, la narración se retrotrae al momento en que el herido llega de la guerra. La esposa sintió un gran alivio de que estuviera vivo. Cuando le permitieron visitar al marido por primera vez en el hospital militar, se encontró con que estaba mutilado. ¨Había dejado de ser un hombre para convertirse en un simple busto de escayola¨.(Pág. 5)

Algunas de las denominaciones usadas para referirse al lisiado son las siguientes: trozo de carne, horrible y extraña criatura, paquete viviente, fardo verdaderamente extraño, gusano arrastrándose, patético muñeco roto, muñeco de barro, y finalmente, oruga.

Este hombre se comunica con ella dando golpes con la cabeza contra el suelo. Para dar a conocer lo que quiere decirle, ya que no puede hablar, le escribe sosteniendo un lápiz con la boca. Se interesa por lo sensorial y sobre todo por la comida, de modo que se vuelve obeso. Se mueve impulsándose con los muñones y arrastrándose con la barriga.

  A lo largo del cuento, además de la ¨animalidad¨ con la que se describe al marido, va apareciendo una animalidad en la mujer; no en el aspecto físico sino en su psiquismo, ya que en ella se pone en juego una mezcla de erotismo y sadismo: se siente sexualmente excitada por el marido, pero también le surge la necesidad de herirlo.

En un momento en que ella regresa de la casa del general, Sunaga manifiesta sus celos. Ella, que lo dejó solo durante tres horas, le promete que no volverá a suceder, y comienza a besarlo desenfrenadamente hasta el punto de no dejarlo respirar.

Finalmente, Sunaga se quedó con la mirada fija en un punto, y a ella le resultó tan insoportable que lo hirió en los ojos haciéndolo sangrar. Tokiko se asustó, tomó conciencia de lo que había hecho y le pidió perdón reiteradamente. Luego llamó al médico y este le vendó los ojos y le aplicó una inyección para amortiguar el dolor ¨y luego salió de allí como alma que lleva el diablo, sin pedir siquiera una explicación acerca del ´accidente´¨. (Pág.9)

Presa de remordimiento y dolor, la mujer corrió a casa de los Washio y el general acudió inmediatamente. Este y la mujer buscan al marido por toda la casa, pero este se arrastró como pudo y cayó muerto en el viejo pozo. No obstante, había logrado escribir: ¨Voy a morir. Pero no sufras, ¡porque te he perdonado! ¨ (Pág.10)

Este cuento fue censurado en Japón en algún momento, ya que se expone la miseria de un héroe condecorado y al parecer, se ocultaban a los inválidos víctimas de la guerra.

Comentamos la belleza de los dibujos. En paralelo se narra el cuento y descubrimos que aparecen tanto en los dibujos como en la voz que narra, fragmentos que no están en el cuento leído. Suponemos que tiene que ver con la censura, ya que las partes que no figuran en nuestro texto son las de índole sexual.

Nos llamó la atención, en el texto que leímos, la reiteración de la descripción del inválido. Se comenta que es probable que el texto pierda equilibrio como consecuencia de que hay una parte mutilada (valga el término) y es la referida al erotismo.

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Comparamos la metamorfosis de Gregorio, el personaje de Kafka, con la que sufre este hombre y señalamos que con el personaje de La Metamorfosis se tiene una empatía inmediata, ya que el mismo nos muestra todo el tiempo la humanidad del hombre transformado. Los dos personajes tienen en común el suicidio. En el caso de Kafka, Gregorio expone de algún modo la lucha en relación con la problemática individuo-sociedad y se ve también la relación individuo-familia.  El cuento tiene un sentido de crítica social. En cambio, en La oruga, si bien tiene como trasfondo la guerra, lo que aparece es el vínculo de horror y erotismo en una pareja.